Hay una laguna aquí cerca, a veintipocos km de donde vivo, donde el hombre ha dejado un hueco a La Naturaleza para dejarla expresarse como ella sabe, con su belleza salvaje y espontánea de amaneceres, neblinas, reflejos...
Es la Laguna del Salobral.
Una fina lámina de agua muy poco profunda que cuando la sequía aprieta, se seca completamente, pero cuando el agua acompaña es una maravilla para los sentidos de día y de noche.
Las primeras luces del alba azulean el negro cielo
La estrella del alba preside las primeras claridades de la mañana
La laguna se despereza
La salida del Sol hace más evidente la suave neblina que desprende el agua salobre.
Las aves, los animales que predominan en este oasis, se dejan notar con sus aleteos de rama en rama.
Los más juguetones y revoltosos son varias especies de pequeños pajarillos
Varias especies de patos surcan la laguna dejando estelas en la superficie
Especies multicolores a juego con los reflejos del agua
Espejos donde se refleja la esencia de La Naturaleza
Seda y raso entre ramas otoñales
Flamencos, cigüeñas...
Al atardecer cambia la luz
La noche se llena de estrellas
La Vía Láctea se hace dueña de la noche sin Luna
El arco completo de norte a sur de la Vía Láctea da vida a las noches de verano
Sueño de dos noches de verano from Juan A. Bafalliu Catalá on Vimeo.
Y para finalizar, un vídeo time-lapse donde aparece la laguna.
Buenos momentos pasados en este maravilloso lugar donde de noche, solo se escucha el croar de las ranas y el canto de algún pájaro.
Um oásis para os sentidos... ufffffffffff... beijo, precioso.
ResponderEliminarCada vez que entro aqui é um sonho a mais...
Gracias amiga Teca, por tu agradable comentario.
ResponderEliminarMe encanta que pases por aquí y disfrutes durante unos instantes.
Beijos e flores para você, wapa.