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Espejo y Luna

Esperando la Luna de Abril, estuve investigando un buen lugar desde el que cazar a la Luna saliendo junto al precioso pueblo de Espejo, tan bien ubicado en lo alto de una cima de la campiña.
Los dos días anteriores a Luna llena estuve probando y lo tenía bastante claro, pero la Naturaleza es así, y el día de llena, estuvo nublado de la mañana a la noche, y mi cámara todavía no tiene sensor de Rayos X. Así que a esperar a la Luna de Mayo, a ver si hay más suerte.
Por eso no avisé a Emilio, también cazador de lunas de este precioso pueblo. Ya sabes Emilio, en Mayo tenemos una cita con la Luna.
Pero mientras estudiaba e investigaba diferentes lugares, algunas escenas se dejaron cazar, y a falta de pan, buenas son tortas...

Dos días antes de llena, el cielo estaba despejado... excepto todas esas nubes ocupando una buena franja a ambos lados de Espejo, así que sólo pude ver a Luna cuando ya estaba bastante alta sobre el horizonte.

Así la vi alzarse tras las nubes, como recién levantada de haberse echado una siesta en su colchón blanco y mullido. 

 Separándose de Espejo y de las nubes, Luna sigue su viaje diario hacia el Oeste.
Unos cardos floridos la contemplan.

 No entiendo por qué le llaman cardo borriquero a algo feo. Los cardos son preciosos, me encantan.

 Me acerqué a Espejo, y desde justo debajo, Luna estaba muy cerca del castillo tras el mirador, donde jugueteaban como cada atardecer, golondrinas, mirlos y cernícalos primilla.

 El Sol se despedía por el horizonte a tomarse un merecido descanso.

Tras la puesta, el crepúsculo obligaba a los pájaros a tomar refugio, y pasar la noche agazapados de los peligros de la oscuridad. 

 El día justo anterior a llena, no había nubes, todo era perfecto, llegué con tiempo, lo preparé todo... y cuando salió la Luna, lo hizo más a la derecha de lo que esperaba, y como aún había mucha luz, apenas se distinguía sobre el cielo azul, tras miles de kilómetros de densa atmósfera a ras de tierra.

Volví a acercarme a Espejo. Ya había menos luz y Luna estaba más alta. El castillo tras el mirador y algunas casas, hacían compañía a la solitaria Luna...

Noche de estrellas

El sábado amaneció un día soleado. Ni una sola nube decoraba el inmenso azul del cielo.
La noche era limpia y clara. Las estrellas se distinguían muy bien y la temperatura ya es primaveral.
Puse la cámara a trabajar y salió un vídeo time-lapse de casi toda la noche hasta el amanecer: la Estrella Polar y el resto de estrellas girando a su alrededor. En realidad es la Tierra la que gira, pero la sensación es que son las estrellas las que lo hacen.
Todas esas más de 600 fotos juntas, forman un rastro de estrellas girando alrededor de la Polar. Siempre mirando al Norte.

Estela de estrellas sobre la fuente de La Minguilla

Este es el vídeo formado por más de 600 fotos de 30 segundos de exposición.


Al día siguiente, Domingo, seguían las buenas condiciones. 
La Luna creciente estaba cerca de Júpiter.
Luna creciente y un tenue Júpiter

 Luna y Júpiter con sus satélites galileanos


Y para que todo no sea de noche, una delicada planta florida que nació espontánea en una maceta donde crece un pequeño olivo. Todo envuelto por un antiguo lebrillo de barro.
Olivo, flores y barro cocido

Fiebre del Sábado

Todo empezó el Sábado por la tarde.
Después de muchos días de nubes y lluvia, hacía un día espléndido que invitaba a estar fuera de casa. Esto, unido a las ganas que tenía de hacer fotos, me llevaron a coger la mochila y el resto de arreos, y me fui en busca de los paisajes campestres de la Campiña Cordobesa.
No tenía que ir muy lejos, pues vivo en plena campiña, por lo que solo tuve que alejarme unos kilómetros de Castro del Río para encontrar lo que buscaba.
Ya tenemos horario de Verano y las tardes son muy largas.
El Sol, todavía alto, el aire limpio, algunas nubes juguetonas, mucha agua por todos lados, una brisa fresca y una temperatura primaveral, eran la premonición de una larga jornada de satisfacciones fotográficas.

La campiña con sus flores, el verde del trigo y suaves nubes

Preciosas Margaritas y al fondo, el pueblo de  Espejo, en lo alto de la colina

Cielos, verdor y arroyos rebosantes de vida

Flores silvestres y un pozo en medio del secano

Lomas de la Campiña. Al fondo, Sierra Morena.

Olas de un océano de olivos

Puesta de Sol. Empieza la fiebre del Sábado noche...

Aparecen las constelaciones de invierno por el Oeste

Olivos, pueblos y cielo nocturno

Las constelaciones de Escorpión y Sagitario aparecen poco antes de amanecer junto con la Vía Láctea

Olivos y la Vía Láctea con Escorpión y Sagitario

Mirando al Norte, siempre está por allí la Estrella Polar. Todo gira a su alrededor. 

Y para terminar, un  Vídeo Time-Lapse con el movimiento de las estrellas durante prácticamente toda la noche.
Primero Orión y sus acompañantes poniéndose sobre el horizonte Oeste. Luego las estrellas girando alrededor de la Estrella Polar y por último Escorpio y la Vía Láctea anunciando el amanecer.

Alguna foto más, mejor resolución y alguna explicación más   Aquí