Bueno, ya iba siendo hora de publicar algo en el blog. Hace casi cuatro meses que lo tengo abandonado.
A veces cuesta llevarlo todo adelante. Pero ya llegó el momento de ponerse manos a la obra.
Desde la última entrada de la Súper Luna de Junio sobre Espejo, ha habido unos cuantos proyectos fotográficos que no voy a poner aquí, no caben. Pero sí voy a hacer un pequeño resumen de lo mejor de estos proyectos durante los meses veraniegos.
Todas las fotografías y los vídeos de este verano (y más), están aquí:
Última Luna llena de verano
Lo mejor que tiene el verano en estas tierras del Valle del Guadalquivir, son las noches. La temperatura es agradable e invita a salir a refrescarse y así intentar olvidar los tórridos calores del día.
Si nos alejamos de las luces de las poblaciones, además de tener aún más fresco, descubrimos el cielo lleno de estrellas. Sobre todo si no hay Luna.
Estela de la Vía Láctea sobre Ategua
Panorámica de la Vía Láctea sobre Guta
Una gran "nube de estrellas y polvo cósmico" domina los cielos nocturnos del verano: la Vía Láctea. Lo que vemos es una acumulación de miles de millones de estrellas concentradas en una franja de Norte a Sur. Por el Sur se ve mejor, pues hacia allí se encuentra el centro de nuestra galaxia y la densidad de estrellas es mucho mayor que hacia el Norte, donde se encuentran los confines, los límites, el extrarradio de nuestra galaxia.
La Vía Láctea sobre los girasoles
Vía Láctea sobre la Laguna del Salobral
La Vía Láctea se baña en el embalse de Vadomojón, Albendín.
Triángulo de verano en plena Vía Láctea
Durante el día, el Sol termina de madurar los girasoles, y las cigarras (chicharras) llenan las horas tórridas con sus cantos estridentes y cansinos.
A pleno Sol
Llega la noche. El crepúsculo comienza a dar un respiro a las temperaturas, y los grillos, con sus cantos más amables, se adueñan de las noches veraniegas.
Sol de vainilla y fresa... sobre la Campiña
Las vacaciones veraniegas suelen ser propicias para hacer algún viaje. Alguno para ver a la familia y amigos, y algún otro para descansar y relajarse.
Viajes que nos abren nuevos horizontes
Paisajes nocturnos, la Luna, el mar...
Molinos de viento ajados, se asoman al crepúsculo
Desconexión
A mitad de Agosto, las Perseidas se adueñan de los cielos nocturnos. Invitando a buscar lugares alejados y oscuros para cazar alguna surcando de forma efímera, nuestra atmósfera.
Dos Perseidas sobre La Minguilla
Estela de estrellas en una noche de Perseidas tras la cosecha
Noche de estrellas y Perseidas sobre la Minguilla
Y en esto que llega el final del verano.
Temperaturas más suaves y días menos largos.
La última Luna llena del verano, llega tres días antes de que éste acabe.
Luna llena eléctrica sobre Castro del Río
El final del verano llegó
y tú partirás...
Ya me tardaba, cazador. Pero mereció la pena la espera... Como siempre, corro a decírselo a mis amigos.
ResponderEliminarEspectaculares imágenes y vídeos. Felicitaciones por el trabajo y gracias por hacernos partícipes.
Gracias Manolo.
EliminarComo digo al principio de la entrada, he tenido el blog un poco abandonado este verano. Pero el otoño vuelve a poner las cosas en su sitio.
Un abrazo.
Uma preciosa viagem cibernética entre tanta beleza, romantismo e paz... que magnífica entrada para despedir-se do verão tão repleto de calores e sabores, e saudar o outono, outra estação tão bonita e cheia de sedução, cores e amores por todos os poros.
ResponderEliminarParabéns por tanta maravilha compartilhada.
Beijos, cazador, flores de primavera brasileira e amizade para alegrar o espírito.
Es todo un placer recibir comentarios tuyos, amiga teca.
ResponderEliminarAunque nos vemos por otros foros, este es el lugar de encuentro al que siempre volvemos; los orígenes.
Muitos beijos y preciosas hojas de otoño para você.
¡Ay! ¡Cómo echaba de menos ver fotos!
ResponderEliminarEspero que el motivo sea sólo 'pereza veraniega'.
Preciosas fotos. Aparte de nivel y equipamiento acorde, se percibe una gran sensibilidad artística.
Un abrazo galaico.
Me encanta verte por aquí, Hipatia.
EliminarHombre, algo de pereza veraniega sí que hay, porque los calores por estas latitudes son sofocantes e invitan a ver pasar la vida más lentamente.
Un bico, mujer galaica.
Es imposible sentir desarraigo interior después de contemplar la belleza que nos regalas... sentirse parte integrante de ese mundo divino e inmenso me hace sentir inmensamente grande... e inmensamente pequeña.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte amigo mío.