Aunque este Abril no ha sido precisamente de aguas mil, sí que ha dejado algunas lluvias que han aliviado la sequía. Esta ha sido la mejor forma de despedirse, con lluvia. Para dejar paso a un Mayo que seguro que agradece este agua.
Escenas de Primavera en el atardecer con unos colores increíbles en la puesta de Sol, con los protagonistas de la estación del renacimiento de la vida. Con sequía y todo.
Ventanas y puertas de una casa vieja pero conservando el sabor de lo antiguo que tanto nos gusta contemplar. Incluso con adornos de flores espontáneas.
La campiña arropada con todos sus colores y sus miles de tonos, al atardecer de un día que al final amenazó con darle un respiro a la sequía. Aunque al final quedó en eso, en amenaza.